De un acontecimiento
En Octubre del 2009 la EOL Sección Córdoba y el CIEC, se reunieron para celebrar un acontecimiento. El Instituto donó sus libros a la Biblioteca “Dr. Henoch Bringas”, de ésta manera la Biblioteca de la Sección se convirtió, por voluntad de las gestiones actuantes, en la Biblioteca de todos los que pertenecen y se referencian a la Orientación Lacaniana.
En esa ocasión, se leyeron unas palabras de augurio enviadas por Judith Miller quien sostuvo la importancia de que la Escuela y el Instituto trabajen mano con mano.
Allí se refirieron a la historia de esta Biblioteca y a la importancia de la celebración de este gesto político inédito.
La Hemeroteca del Instituto recibió por obsequio la colección de revistas Mediodicho, publicación de la EOL Sección Córdoba. Las autoridades de entonces firmaron actas y así se dio paso al brindis y a la alegría de la comunidad de trabajo, que convocan los nombres de Jacques Lacan y Jacques-Alain Miller, en esta ciudad mediterránea.
A partir de entonces la colección de libros del CIEC pasara a formar parte del catálogo de la biblioteca de la EOL.
El CIEC tendrá su Hemeroteca y la Biblioteca de la Orientación Lacaniana tendrá su sede en la Escuela.
Es la Biblioteca Henoch Bringas la que alojará los libros produciendo así un anudamiento inédito entre ambas instituciones del Campo Freudiano en Córdoba.
Judith Miller nos advierte ya desde la primera revista Colofón, que una biblioteca es un instrumento indispensable para realizar el trabajo de elucidación de la práctica analítica y que la formación del analista está en la Escuela, sede de la biblioteca.
Palabras de Augurio de Judith Miller
Queridos colegas,
Estoy feliz por esta celebración y triste de no estar con ustedes. Esta celebración reafirma la Causa. Desde 1981, los esfuerzos de Jacques-Alain Miller se avocaron a asegurar la affecttio societatis. Es así, que hemos logrado formar la Escuela.
La Escuela existe desde 1992 junto a otras Escuelas. Cada una tiene sentido si cumple su finalidad. Esta finalidad es la de mantener vivo el psicoanálisis verdadero. Eso implica que las Escuelas necesitan a los jóvenes. Es por eso mismo que Escuela e Instituto no pueden trabajar bien sino lo hacen mano con mano. Esto es evidente para las Bibliotecas, pero es verdad también para cada una de las otras vertientes de las actividades que realizan ambos.
El imaginario puede contribuir al desarrollo de ambos, hay que sortear toda forma de rivalidad. Cada uno tiene su lugar, se trata de saber acoger y transmitir. Gracias a esta celebración simbólica, para mí, el viento que sopla en la Escuela de la Causa Freudiana está un poco compartido hoy por Córdoba.
Les deseo buen viento.
Este viento podrá, entonces, enfrentar el real del malestar actual, sin retroceder sobre ninguno de los principios de nuestra orientación.
Con mis cariños,
París, Octubre del 2009.
