Urgencia – Tiempo
El analista es convocado hoy a una clínica: la de la “urgencia subjetiva”, esto implica una posición y una estrategia frente al espacio y al tiempo.
La clínica de la urgencia, según nos transmite Ram Mandil, “es poder dar lugar al tiempo de comprender, que se alimenta de sí mismo”, ¿qué quiere decir con esto?
Mi aporte resulta de una experiencia actual de cartel a partir de una invitación a intervenir en un llamado “Comité de Crisis”, investigamos la intervención del Psicoanálisis en la urgencia.
Me lleva a interrogar de qué urgencia hablamos, ¿si se trata de la urgencia como modalidad de tiempo en el que se presenta la prisa en el inicio de un análisis y al final del mismo?, o ¿ante una crisis que petrifica el tiempo como en el traumatismo? A mi entender se trata de urgencias diferentes y de la posición del Analista como lector de la urgencia.
Una crisis concentra algo del acontecimiento y algo de la contingencia. El acontecimiento es inesperado, hay sorpresa y resulta de una ruptura con el estado anterior. El accidente resulta ser único para el sujeto, entonces ¿cómo hacer del acontecimiento un síntoma para el parlêtre? Además el acontecimiento puede impactar en el sujeto de inmediato o nunca. Lo traumático se sitúa para un sujeto en la intersección entre la diacronía de los acontecimientos y lo que surge en la sincronía.
A la que hago referencia es a la urgencia ante un acontecimiento imprevisto, la demanda del Comité de Crisis es que ante algún suceso, atentado, ruptura de lo cotidiano ¡se vuelva al estado anterior, lo más rápido posible! poniendo en juego una modalidad temporal que deja de lado los tres tiempos lógicos que propone Lacan, en el Nuevo Sofisma y que es un grito que dice: actúa y ¡YA!
Jacques-Alain Miller en El Lugar y el Lazo, advierte al hablar sobre la creación de Brigadas del Traumatismo, que no es un lugar donde el analista de la Orientación Lacaniana debe situarse, ya que reconocemos la falla en el lazo social y de ninguna manera debemos actuar desde la urgencia semántica, desde el sentido. Aún no hay resultados previsibles de estas organizaciones, no se puede hacer prevención de lo real, ya que es sin ley.
Jacques- Alain Miller es muy claro y contundente en que el uso de la palabra en el tiempo de comprender no puede ser una cataplasma de sentido. Allí nos separamos de lo terapéutico o conductual.
Teniendo en cuenta la modalidad del tiempo lógico, lo que uno como Analista aspira en el acto de estar ahí, es cómo operar con un real fuera de sentido y como dice Jacques Lacan refiriéndose a la urgencia “que la misma es lo imposible de soportar para un sujeto al que ya nada divierte”.
Para retomar la cita de Ram Mandil puedo decir que el analista ingresa al tiempo de comprender del paciente así como lo tituló Guy Briole en su conferencia en Bs. As., detenerse y hacer el par, de ese S1 singular, en la urgencia.
Marta Goldemberg
Bibliografía consultada y citada
Lacan, J. Seminario 17: El reverso del Psicoanálisis. Pág. 33.
Lacan, J. Seminario 10: La angustia. Clase del 16-23 de enero 1963.
Miller, J.- A. El Lugar y el Lazo, Cap IV, clase 6-12-2000-
Miller, J.- A. Curso de la O.L. III, 2011. Inédito- 2-03-2011
Laurent, E. “Hijos del Trauma”. La Urgencia generalizada, pág. 23.
Briole, G. Crisis, qué dicen los psicoanalistas. “El Trauma: momento de crisis por excelencia”. Pág. 48-2016. ELP.
Mandil, R. “Tiempo y Acto”. Revista El Caldero N° 84- 2001. Pág. 66.
Borges, J. L. “Nuevas refutaciones sobre el tiempo” Naparstek, F. La Urgencia generalizada. Buenos Aires: Grama. 2006. pág. 73