Llegó el momento de concluir una gestión que comenzó en el 2021, en tiempos de pandemia. Agradezco a mis colegas del Comité de Orientación: Álvaro Stella, Marta Goldenberg, Ana Simonetti y Jorge Castillo por haber acompañado en un trabajo de conversación permanente y de confianza construida.
También a Camila González, Gloria Sensi, Gisela Smania, Pilar Ordoñez, Josefina Elías, Barbara Navarro, Graciela Martínez, Lourdes Marini, Valeria Massara, Carolina Ferrieres y a todos los integrantes de las comisiones de las diferentes Áreas por el trabajo realizado. Con ellos pude verificar no sólo que el Instituto es un lugar privilegiado para la transferencia de trabajo, sino que cada función, así implique la tarea más técnica o más mínima, es la posibilidad de que quizás, contingentemente, se produzcan efectos de formación.
Ahora bien, lo realizado ¡ya está hecho! El Seminario Internacional: Narcisismos. Disoluciones y soluciones del cuerpo, el seminario anual: 5 problemas clínicos, las Conferencias de Actualidad: Clínica afectada que quedará para después de las vacaciones, las Conversaciones del Area Clínica, la Grulla publicada y La Lúnula por venir, las revistas de los Departamentos y Programas, sus jornadas, las tertulias de Librería y Hemeroteca, las nuevas adherencias, el desafío de la difusión por internet y el intenso trabajo de Secretaría, todo eso ya está hecho. Lo interesante es precisar el marco de algunos efectos de formación.
Me sirvo de una referencia de J.- A. Miller1Miller, J.-A. Enseñanzas de la presentación de enfermos. Matemas 1, pág. 155. que dice que lo que se aprende, se capta al vuelo, de la boca de uno o de otro, y que nunca se está demasiado seguro de asir algo con la mano, o nada.
Pero que hay, sin embargo, dos o tres cosas que le parecen más ciertas que otras. Impresiones que se aventurará a decir.
Quisiera compartir con ustedes las mías, las que este trayecto me anima a decir:
- Cada vez más, hace falta clinicar. 2Lacan, J. Apertura de la Sección Clínica.
En su conferencia de Apertura de la Sección Clínica del 5 de enero de 1977 – texto de referencia para nuestro Instituto- Lacan refiere a la clínica psicoanalítica como lo que se dice en un análisis y en el mismo movimiento que la pronuncia, la equivoca: entonces, hace falta clinicar.3De ahora en más, las citas corresponden a la conferencia de Lacan Apertura de la Sección Clínica (inédita).
Efecto de su ruptura con la clínica de la psiquiatría clásica, la clínica psicoanalítica es una clínica del encuentro y del dis-cernimiento de cosas que importan en lo real. No está hecha ni de comportamientos ni de trastornos. Tampoco responde a los ideales de la cifra ni a los de la imaginería cerebral. Testimonia del síntoma que es siempre rebelde a la categorización, reeducación o conformidad.
Lacan la propone como lo que nos ayudará a reinterrogar la experiencia freudiana. Por eso, hace falta zanjar el inconsciente.
Ahora bien, si la clínica es lo que se dice en un análisis, esta implica una renovación en el decir. Advertidos de que la clínica evoluciona con los significantes de la civilización, se trata para el Instituto de pensar al psicoanálisis inmerso en su época y al practicante inmerso en su práctica para repensar la experiencia con la enseñanza de Jacques Lacan en un esfuerzo de transmisión de una clínica actual y de formación continua en las condiciones mismas del lazo social.
En esta época de ideología cientista y de protocolos que constituye lo cognitivo comportamental, se hace cada vez más importante clinicar, porque – al decir de Judith Miller- es necesario atender a las incidencias del lenguaje sobre el viviente (…) ya que solo su consideración permitirá atemperar el salvajismo de esta ideología 4Miller Judith. Cientismo, ruina de la ciencia. Lacaniana 24..
- Trabajo en red
A la transferencia de trabajo la pensamos en esta gestión como trabajo en red. En consecuencia, no armamos superestructuras ni comisiones especializadas para tal o cual fin sino una red transferencial de trabajo con anudamientos y también con espacios vacíos.
Un modo de tratar lo múltiple del CIEC en un funcionamiento que tiene como condición el consentimiento al malentendido y a la conversación.
Si el número cuenta en el Instituto como pluralidad, lo múltiple se vuelve necesario en tanto favorece la apuesta a una formación por inmersión en un medio que agita para atraer no sólo a los jóvenes sino también a los menos envejecidos 5Miller, J.-A. Lacan enseña. Consecuencias. Revista Virtual de Psicoanálisis, arte y pensamiento.
Incluso, Miller llegó a decir que el Instituto tenía la misión de hacer trabajar más a los enseñantes que a los participantes.
Es muy interesante esta paradoja: el saber cuya autoridad se desprende de su coherencia, no encuentra su verdad sino en el inconsciente. Definitivamente, no encuentra su verdad en una persona. Es decir que no hay nadie aquí que pueda decir “yo sé”, se tratará entonces de crear las condiciones para la transmisión de una elaboración inédita, por más modesta que sea y de despertar un deseo de formación en los conceptos de Freud y de Lacan que no sustituyen de ninguna manera a la formación propia de la experiencia analítica.
- Lo atópico
El Instituto – si seguimos las tesis de JAM- conserva siempre algo de atópico6Miller, J.-A. Tesis sobre los Institutos ya que su misión es la enseñanza del matema. Considero que es desde ahí como se puede ubicar su vecindad con la escuela y la necesaria conversación con los otros Institutos del Campo Freudiano.
También, en la continuidad de una enseñanza sostenida cada vez en un esfuerzo de renovación.
Es eso por lo que hoy, los invito una vez más, a recomenzar.
Candela Méndez