Indice

Prefacio .p3
Conferencia: “Subversión lacaniana de las teorías de género” .p7
La aversión por el lenguaje y el cuerpo Primera parte .p35
La aversión por el lenguaje y el cuerpo Segunda Parte .p83

Prefacio

El XI Seminario Internacional del CIEC Como vivimos hoy. Nue­vos Goces: el cuerpo y la aversión por el lenguaje se materializa en este valioso libro que ingresa a la Colección Grulla. El tema, el invita­do, la conversación entusiasta, son algunos de los elementos que dan textura a este volumen.

En primer lugar, Fabian Fajnwaks dictó una Conferencia en la UNC, titulada Subversión Lacaniana de las teorías de género, producto de una riguroza investigación, donde explora exhaustivamente las con­vergencias y divergencias respecto de las diversas teorías de género y el psicoanálisis. Propone que la subversión del psicoanálisis lacaniano reside fundamentalmente en que Lacan no teoriza a la sexualidad en términos de género, sino en términos de goce. Explora de qué modo procede el psicoanálisis, para articular una solución sinthomatica para el sujeto, a partir del núcleo de goce irreductible presente en los sinto­mas. Problematiza junto a Lacan, el punto en que no sabemos “lo que es un hombre ni una mujer” ; por lo tanto el psicoanálisis se propone no retroceder respecto de las modalidades de goce, que articula nuestra época, sosteniendo en cada caso, uno por uno, las invenciones sintho­máticas a las que puede proceder el ser hablante.

Luego, nuestro invitado dictó durante dos días su Seminario titula­do La aversión por el lenguaje y el cuerpo en el siglo XXI. Parte de re­conocer que nuestra época se caracteriza por un rechazo a la palabra y el lenguaje- es una época marcada por el lenguaje digital, binario- y se pregunta qué efectos tiene este rechazo sobre el cuerpo del parletre.

Distingue el acontecimiento de cuerpo- producto del encuentro en el ser hablante del significante y el cuerpo- por su caracter de per­manencia en la medida que itera el Uno del goce que se repite en el síntoma; del fenómeno de cuerpo que también concierne a algo que acontece en el cuerpo de múltiples formas aunque de manera intermitente. Esta distinción tiene sus implicancias en el devenir de la experiencia analítica. Remarca que en suma, el psicoanálisis permite reconocer el anudamiento que se produce entre el goce ligado a la satisfacción de las pulsiones en tanto éstas constituyen el eco en el cuerpo del hecho que existe un decir; y el decir mismo que se articula a través de significantes que pueden ser aislados en un análisis y que una vez identificados producen un efecto de alivio de los síntomas de los que padecía un sujeto.

Enfatiza que nuestra época pone en evidencia esta unión del Uno del goce pulsional y del cuerpo a través de toda la serie interminable de gadgets que se proponen para gozar. Sólo el psicoanálisis- con su abordaje que permite identificar la presencia del goce en el cuerpo- abre otra perspectiva distinta a la que proponen las múltiples tecnolo­gías con su promesa de felicidad.

En la segunda parte del Seminario, retoma la definición que La­can nos da de lo real en el Seminario Aun, ubicándolo en relación al cuerpo: « Lo real es el misterio del cuerpo hablante, es el misterio del inconsciente ». Distingue el cuerpo hablado del cuerpo hablante, que implica la dimensión de goce del cuerpo, en tanto el cuerpo se hace el soporte de los objetos “plus de gozar”, que se alojan en los orificios del cuerpo, en la zona de intercambio con el Otro. Y este cuerpo que goza solo, habla y lo real es su misterio. Y no es lo mismo que hablar de cuerpo hablado, atravezado por lo simbólico. Las implicancias clí­nicas de ésta distinción cobraron relieve en los casos presentados.

Interroga entonces qué lugar conviene al analista cuando el empuje al goce se presenta bajo el nombre de las compulsiones. Propone que tal vez sea la de ser « una ayuda contra » como Lacan lo introduce en el seminario sobre Joyce y no es seguro que este lugar sea, para el analista, exactamente el mismo que el de hacer semblante de objeto a, ya que se trata de « ayudar contra » el empuje al goce, para hacer pasar la iteracion del Uno pulsional a la palabra, permitiendo desanudar su enganche con al cuerpo, y buscando transformar la iteracion en repetición.

Todo el recorrido de esta Grulla, está marcado por un espíritu de conversación y apertura que ofició de telón de fondo para este rigu­roso trabajo, que anuda de la buena manera la episteme, la clínica y la política del Psicoanálisis Lacaniano.

Nuestro agradecimiento.

Estela Carrera