Índice

Prefacio .p5
Conferencia: “I can’t get no satisfaction. Una interpretación de los Rolling Stones a la luz del Psicoanálisis” .p9
Seminario El Superyó: Del ideal al objeto Primera Parte .p27
Seminario El Superyó: Del ideal al objeto Segunda Parte .p49
Anexo “Arte y Psicoanálisis. Dos prácticas de la interpretación” .p73

Prefacio

Cada dos años el CIEC, que es el Instituto Asociado al Campo Freudiano en Córdoba realiza su Seminario Internacional. Se produce así un acontecimiento que por su preparación previa y por lo que allí sucede, vez a vez nos interpreta.

En cada ocasión, el docente invitado dicta el Seminario y da una conferencia en la Universidad Nacional de Córdoba y el Instituto presenta las investigaciones de sus Departamentos y también la clínica de los pacientes que allí se reciben.

De estos Seminarios surge una publicación, una Grulla. En Mayo de 2011, en el marco del IX Seminario Internacional del CIEC que tuvo como tema “Un poco más de satisfacción. Imperativo del siglo XXI”, Marie-Hélène Brousse fue la invitada a dictar el Seminario. El título que M.-H. Brousse eligió, “El Superyó del Ideal hacia el objeto.

Perspectivas políticas, clínicas y éticas”, y el modo de llevarlo adelante fueron una enseñanza sobre la política y sobre la formación de los analistas que esta política orienta. En ese sentido, este recorrido, producto de una investigación en el Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de París VIII, es un aporte hacia el próximo Congreso de la AMP en 2012. El desarrollo de su Seminario nos presenta un método de lectura de los textos de Freud, Lacan y Miller, cuestionándolos, interrogándolos, sin escapar hacia falsos entendimientos y extrayendo de cada uno, lo que surge como hilo conductor del tema.

Así, tomando las referencias desde El Seminario 1 al 24, y también de los Escritos y de los Otros Escritos, nos enseña cómo Lacan se enfrenta con las dificultades y las oscuridades en Freud. Empujando la lógica freudiana hacia sus últimas consecuencias, dando un paso más allá de Freud y ofreciéndonos una innovación lacaniana de la función del Superyó.

En tanto herencia de Freud, el Superyó es desde el principio una instancia contradictoria. Y nos muestra que a partir de los Seminarios 16 y 18 lo que dice el Superyó es ¡Goza! Entonces tenemos por un lado la moralización y la prohibición del goce, y por otro lado el imperativo.

Tomando una cita de Lacan de “La psiquiatría inglesa y la guerra”…no es por una demasiado grande indocilidad de los individuos que vendrán los peligros para el porvenir humano, demuestra como la docilidad va de la mano del Superyó.

El Superyó es definido como un imperativo. Este imperativo, en cierta manera, es la forma de toda demanda. Más adelante dirá que es lo que escapa al lazo simbólico entre los seres humanos, cómo una escisión del Ideal del yo.

Marie-Hélène Brousse trabaja el tema sobre tres puntos: ¡Es así porque yo lo quiero! Hace de su voluntad una orden, es una ley sin contenido, sin otro contenido que la ley misma. De allí el capricho. A partir del Seminario 16 señala un cambio manifiesto, nombrado como un cierto desapego del mito edípico. Momento en el que Lacan empieza su trayectoria más allá del Edipo, hasta reducirlo en el Seminario 17 interpretándolo como el sueño de Freud.

“El Superyó deja de ser el malo de la película”. Lo enlaza con la asociación libre, donde se le dice a un sujeto que puede hablar de cualquier cosa y de cualquier manera y vuelve siempre a la misma cosa, eso es efecto del superyó. A partir de allí precisa el Superyó no debe ser mitificado en tanto un personaje. El Superyó no es una instancia psíquica, es parte del fundamento del principio lacaniano, el inconsciente está estructurado como un lenguaje.

Entonces, ¿Qué es? Nos remite a Lacan y a la apuesta de Pascal. Señala que para Pascal en el juego todo comienza con una pérdida. Hegel va en el mismo sentido, pero se trata de la vida. Lacan se ubica en la serie sosteniendo que para vivir es necesario perder el objeto a. Todo empieza con la pérdida del objeto.

Eso nos va a introducir, en el segundo momento de este Seminario 16 en el que Lacan trabaja de un modo nuevo, la relación íntima del Superyó con el objeto. Con la función del objeto voz, Lacan dice Resulta estricta un mente imposible concebir lo que ocurre con la función del Superyó si no se comprende –no es el todo, pero es uno de sus resortes- lo que ocurre con la función del objeto a realizada por la voz como soporte de la articulación significante, la voz pura en la medida en que está, sí o no, instaurada en el lugar del Otro de una manera que es perversa o que no lo es.

Encontramos aquí valiosos aportes clínicos que nos permiten diferenciar neurosis y perversión, y también neurosis y psicosis. El desarrollo del masoquismo y su diferencia en la neurosis y en la perversión está claramente planteado.

En El Seminario 18, nos encontramos con que Lacan, en relación al Superyó, vuelve al padre y no a la madre. Marie-Hélène nos llama la atención sobre esto, diferenciando el padre que dice ¡No!, del padre que dice sí ¡Goza! No se trata del padre del Nombre del Padre, se trata del padre de la declinación del Edipo. Así ingresamos en la época actual, donde nos encontramos con una caída del padre en tanto que poder metafórico, es decir, el poder de nombrar. ¿Qué viene en este lugar? Nos remite al Seminario 21, …a ese Nombre del Padre se sustituye una función que no es otra cosa que la del “nombrar para” [nommer á]. -Y agrega- Ser nombrado para algo, he aquí lo que despunta en un orden que se ve efectivamente sustituir al Nombre del Padre. Salvo que aquí, -en este caso, con la sustitución de la función “nombrar para”-, la madre generalmente basta por sí sola para designar su proyecto y para indicar su camino.

Marie-Hélène Brousse nos señala así que hoy en día encontramos todos los elementos que indican que el Superyó viene donde falta la nominación.

Para concluir señalo que en esta oportunidad Marie-Hélène dió dos conferencias: Una en la Universidad Nacional de Córdoba, que tuvo por título “I can’t get no satisfaction” Una interpretación de los Rolling Stones a la luz del Psicoanálisis. Ejemplo precioso de cómo, al imperativo de goce de la época, los Rolling Stones responden, ¡No! I can’t.

La segunda conferencia fue por una invitación del Museo de Bellas Artes Evita (Palacio Ferreyra) sobre Arte y Psicoanálisis: dos prácticas de la Interpretación.

Este número de la Colección Grulla las publica, y como cada una de las intervenciones de Marie-Hélène Brousse, ¡son una invitación a leerlas!

Hilda Vittar