Hemeroteca Interviene

Tertulia de lectores. El día que las publicaciones del CIEC visitaron la Biblioteca Córdoba

por 12/09/2023No Comments

Reseña por Josefina Elías

El  24 de Agosto, se celebra en Argentina el día del lector, en homenaje al natalicio de Jorge Luis Borges, y el pasado jueves fue el día que la colección Grulla, La Lúnula, Notas de niños, Exordio, Contingencia, Enigmas del cuerpo, Apostillas TYA y PSine fueron alojadas por la emblemática Biblioteca Córdoba.

En el CIEC, las Áreas de Librería y Hemeroteca, tienen en su corazón la pregunta por el lector, qué lectores acuden a nuestras publicaciones, o incluso, con qué lectores se encuentran nuestras publicaciones más allá de los practicantes de psicoanálisis de orientación lacaniana. Así fue que aunamos esas y otras preguntas, y motivo de celebración con una tertulia de lectores en un lugar emblemático de nuestra ciudad que generosamente nos abrió sus puertas, la Biblioteca Córdoba. El público iba llegando al salón central que se colmó entrada la tarde,y se encontró con la delicadeza del piano de Genaro Garbarino, quien nos deleitó con su música abriendo el clima de la conversación.

Tuvimos la alegría de contar con la presencia de María Teresa Andruetto que, además de ser referente de la lectura y escritura en Argentina y países hispanohablantes, sus obras han sido traducidas a muchos idiomas, atravesando nuestra cultura local y nacional, para expandirse iluminando el campo de las letras mucho más allá de estas fronteras literarias. Contamos además, con los textos de Eugenia Destefanis y Celeste Ferrero, por librería, y de Yael Noris Ferripor Hemeroteca, con la coordinación de Barbara Navarro, responsable del Área de Publicaciones. Cada una de nuestras lectoras partió de ubicar un detalle al sumergirse en el vasto campo de la lectura. La sorpresa y la espera, que traía Celeste, como dos modos de despojarse de los saberes cerrados, engañosas certezas que vestimos muchas veces de sentido acabado y necesitamos despejar  para que algo nuevo pueda advenir. Así lo viene tramando con su trabajo “la librería lectora”, nos decía Eugenia, así lo viene gestando la Hemeroteca con su insistencia en tender  puentes. El juego del Fort-Da, por ejemplo, con el que Freud nos enseña acerca del recurso de la creación que tiene el niño para tramitar la angustia por la ausencia de sus padres. Frente a ese vacío, un juego de palabras, acaso no es eso leer, nos dice Yael, ¿jugar con las palabras?

Tere nos traía algunos destellos de su biografía lectora, anticipando un libro que esta por salir, donde nos comparte perlitas de su trayectoria acerca de cómo se hizo lectora. Nos transmitió que, en la escritura, una suerte de vaciamiento sucede a la hora de encontrarse frente a la página en blanco, pero curiosamente también frente a las páginas escritas, en la lectura. En ese universo que se abre en cada página, un camino nuevo se traza, ahí no se trata de algo dado de una vez y para siempre, sino por el contrario, de ubicar que hay gestos, movimientos que pueden abrir la brecha que habilite la pregunta, el enigma, y por qué no, también el obstáculo. El elogio a la dificultad, el contagio del deseo en transmisión de la lectura, lectores contundentes, lectores voraces, lectores agudos, funámbulos, inquietos. Como en la experiencia del análisis, cuando nos sumergimos en ella, el cuerpo y las palabras traman un texto, haciendo de sus marcas trazos legibles. “El inconsciente como ese ejemplar único de una sola tirada” que nos recordaba Barbara citando a J. A-. Miller. Así vemos como el psicoanálisis no es solo cuestión de escucha, sino fundamentalmente de lectura, y la conversación los encontró junto a la literatura develando ese fino punto de contacto, capaz de ponernos patas arriba como el análisis; o como en el encuentro con aquellas lecturas giratorias, o capaz de hacernos flotar en la superficie de esas aguas cuando la lectura es profunda y arremolinada. “Son tiempos aciagos”, nos decía nuestra invitada, por eso más que nunca se hace necesario propiciar estos espacios donde la conjunción misteriosa de ese objeto que es el libro, y el lector, encuentren la ocasión para que la palabra no pierda su dignidad. El CIEC se hizo presente en la ciudad, a sala llena, dejándonos sorprender por el retorno de la lectura compartida.

Josefina  Elías